vestimenta de oficina
nuestra segunda piel, una que cambia a medida que la tecnología progresa. Hoy, de acuerdo con los tiempos, la indumentaria está empezando a incorporar electrónica.
"La innovación en el producto debe darse en la integración de microelectrónica en los textiles, para proveer ropa con capacidad de control de dispositivos y en los tratamientos de microencapsulados en telas, para ofrecer protección contra rayos UV, antimanchas y secado rápido, entre otras prestaciones", asegura Julieta Gayoso, directora de Indarra, firma nacional que desarrolla prendas con tecnología.
Es nuestra segunda piel, una que cambia a medida que la tecnología progresa. Hoy, de acuerdo con los tiempos, la indumentaria está empezando a incorporar electrónica.
"La innovación en el producto debe darse en la integración de microelectrónica en los textiles, para proveer ropa con capacidad de control de dispositivos y en los tratamientos de microencapsulados en telas, para ofrecer protección contra rayos UV, antimanchas y secado rápido, entre otras prestaciones", asegura Julieta Gayoso, directora de Indarra, firma nacional que desarrolla prendas con tecnología.
Las prendas del futuro o, mejor dicho, la moda que se aproxima debiera brindar a los usuarios confort, elegancia y, sobre todo, practicidad. Actualmente, la mayoría de las carteras femeninas incluyen un bolsillo especial para el móvil. Lo mismo ocurrirá con la ropa, que integrará dispositivos u ofrecerá funciones que se adaptan al mundo digital.
Esta tendencia ya se está comenzando a vislumbrar. Existen en el exterior y, aunque en menor medida, en nuestro país, diversos artículos que sirven para manejar reproductores musicales, prendas que proveen protección UV y otras, por ejemplo, de secado rápido, para el cuidado de la piel. También existen relojes y anteojos que se comunican e intercambian información con móviles y computadoras.
Hace poco más de diez días, Google dio a conocer su Project Glass, un par de anteojos de realidad aumentada que proyecta información (mapas, por ejemplo) sobre el mundo a nuestro alrededor. vestimenta de epoca antigua en la oficina
Calzas[editar]
Las calzas obtuvieron todo su desarrollo desde el siglo XIII hasta finalizar el XV y se llevaban ajustadas a las piernas desde el pie, hechas generalmente de punto (de lana o seda) y bordadas o adornadas. Las calzas eran inicialmente usadas únicamente por los hombres, pues las mujeres iban con los pies y piernas descubiertos, excepto por el zapato. Recién en el siglo XV las calzas empiezan a ser usadas por la mujer. Había diferentes formas de llevar las calzas.
- se llamaban bermejas las de color rojo y eran propias de nobles
- las calzas italianas eran listadas de arriba abajo y de dos colores diferentes
- a la española
- ahuecadas
- etc.
Antes de dicha época, se había introducido ya el uso aunque menos frecuente de las calzas o medias calzas pero siempre debajo de las túnicas cortas o de los briales pero desde principio del siglo XV fueron suprimiéndose las túnicas y para lucir la gentileza del talle se adoptaron los jubones y corpiños, junto con las calzas enteras.
Faldas[editar]
Las mujeres tomaron por entonces las faldas, también con los jubones y suprimieron la túnica. Toda esta innovación del traje comenzó en Italia, pero no tardó mucho en irse extendiendo por Europa aunque al principio solo fuera adoptada por los juglares y los pajes de los grandes señores[cita requerida]. A España, llegó la moda a mediados de dicho siglo y se extendió en el siguiente.
La falda consistía en una pieza de tela cuadrangular con un agujero en el centro, por el que se ajustaba a la cintura, quedando cuatro picos en la parte inferior[cita requerida]. En el Quijote aparece una condesa Trifaldi, que explica lleva una falda triangular con tres picos.
Prendas de abrigo[editar]
Para abrigo y vestidura exterior, se llevaban en la Edad Media diferentes mantos y capas, además de los sobretodos antes nombrados. La principal materia prima de dicho abrigo era la lana. En los primeros siglos, se usó la capa romana abrochada con fíbula por delante o sobre el hombro derecho y también la guasapa o capa con capuchón. Siguió después el albornoz (de imitación arábiga) que era otra capa cerrada hacia el pecho pero abierta y de gran vuelo por abajo y en los últimos siglos de la época se acortaron la capa y los sobretodos que antes llegaban hasta los talones. Y en fin, se usaron otras prendas de que nos dan cuenta los autores del siglo XV, censurando el lujo desmedido.
Prendas para la cabeza[editar]
Para cubrir la cabeza estaba en uso entre los hombres de aquella época el sombrero o casquete cilíndrico o semiesférico o un turbantillo a modo de pañuelo enrollado mientras que las damas solían llevar una cofia terminada en puntas.[cita requerida]
Calzado[editar]
Para calzado servían según la clase social del sujeto, las antiguas sandalias, los zuecos, los borceguíes y los zapatos muy puntiagudos e incluso las mismas calzas, que a menudo llevaban adheridas al pie unas suelas puntiagudas y largas. Las señoras elegantes calzaban en los siglos XIV y XV altos chapines, especie de chanclos con corcho muy grueso sobre la suela, costumbre que se extendió hasta el siglo XVII.
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